Pueblo pequeño rodeado de montañas , habitantes que se conocen pero todos piensan cada uno en su casa y Dios en la de todos.
Entre ellos Maria huérfana acogida por unos familiares que obligados por el que dirán le dieron cobijo a cambio de trabajo,infancia triste. De adolescente casada con Julián mayor que ella hombre rudo curtido por el duro trabajo y el aire de las montañas que les mantiene aislados. La primera noche maltrato ; ella callaba y siguió callando tras las frías paredes de la casa de Julián intrusa en esa triste y húmeda vivienda. Que ella supo , al traspasar la puerta sería su cárcel su pena un castigo por haber nacido .
Hasta el día amargo de su muerte.
Resbala el rojo fluido vital sobre cal blanca de la fachada surgiendo por la ventana traspasando las rejas de oscura y negra prisión .
De la Mujer callada con mirada triste. Que caminaba entre la gente sin ser vista, pidiendo ayuda intentando que los gritos salgan de su garganta que el miedo paraliza y ahoga.
El pueblo entero lo sabe pero nadie hizo ni hará nada.
Puerta cerrada picaporte roto, el repicar no contestado, dolor en el interior de la casa ante las bocas mudas y los ojos ciegos, prefiriendo callar, bajar la cabeza y no mirar esa puerta cerrada no oír los lamentos de la mujer cuya sangre ya alcanza la acera ...
Selegna.Q. 
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