miércoles, 10 de junio de 2015

El HOMBRE DE HIERRO




Paseando por una solitaria calle, un hombre se detiene en un escaparate de una juguetería una locomotora , capta su atención, es roja como el color de la sangre. 

Un sudor frío recorre el rostro y despierta  en la memoria el niño que fue.

 Protegido  entre la rejas de un gigante de hierro imaginario.

Allí quedo la infancia.

Recuerdos de una niñez , robada.

Todo sucedió aquella mañana que la madre, lo llevo al parque.
Ella se sentó abrió el libro y le dijo:

- No te alejes de aquí cielo!!!

Tenía 6 años, jugaba en la arena; construyendo un castillo con las manos y el agua de  una fuente.

Un precioso cachorro  al acercárse derrumbo el castillo, un hombre dijo:

- Perdona!!! jovencito es una cachorrita sólo quiere jugar contigo y se llama  Arena, 
- Arena  ??? Dijo
- Si.
-Tengo a sus 
hermanos  chocolate, y caramelo en ese furgón... 

- Los quieres ver?

Abrió  los ojos estaba en un lugar extraño oscuro asustado llamo a su Madre. 

Ella no estaba.
El lugar era  desconocido, grito con todas las fuerzas que fue  capaz , nadie vino. 

Agotado  de tanto chillar se queda dormido. 

Cuando  abre los ojos la garganta  estaba seca de tanto gritar, tenía sed mucha sed......
Durmió  y al despertar; En el suelo había agua y algo de comida.
 
Bebió el agua con tanta desesperación que  la vómito  al instante.

Pasaron días semanas años o tan sólo horas no tenía  consciencia del tiempo.

 Agua y comida aparecían   en el suelo. 

Estaba sólo.

Hasta el día que "el" hombre del parque vino y comenzó hacerle daño. 

Un día  tras otro.

Ya no chillaba. Ni lloraba. 

Una tarde apareció  gigante "hombre de hierro".
Su amigo, cuando "el" se acercaba se escondía  dentro  de gigante y allí no podía tocarlo no le hacia daño, hombre de hierro lo protegía.

Una vez junto a la comida apareció una locomotora roja. 

No recordaba la última vez que había tenido un juguete en sus manos.
 Lo había olvidado.

El tiempo transcurría y jugaba con gigante y cuando "el" venía se cobijaba en su barriga.

Un día entro con un andar diferente y su aliento olía raro al acercarse, tropezó con la locomotora y la cabeza golpeó en el suelo.

No se movía, salió  del interior  del hombre de hierro y corrió corrió corrió .....

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